El personal de las Bibliotecas de Tenerife constituye una Asociación profesional

Probit continúa así un trabajo de tres años en defensa del sector

Profesionales de las Bibliotecas de Tenerife (PROBIT), la plataforma surgida en 2012 como fruto de las inquietudes de personas empeñadas en crear una asociación que sirviera para el intercambio de experiencias y proyectos, la formación profesional y la defensa del papel que las bibliotecas deben jugar en la sociedad, ha dado un paso trascendental en su trayectoria al constituirse como Asociación tras una asamblea donde se invitó a todo el personal bibliotecario de la Isla.

Durante estos tres años  hemos organizado  proyectos de animación a la lectura como las Jornadas Bibliosolidarias de Tenerife aunando a bibliotecas de Tenerife y Canarias o Seminarios formativos sobre retos de las Bibliotecas donde se han encontrado profesionales de las Bibliotecas Públicas, Universitarias y Especializadas de las Islas para poner en común experiencias de trabajo realizadas en los últimos años.

Foto de grupo del I Seminario sobre retos en las Bibliotecas

Tampoco ha faltado la acción reivindicativa en todo este tiempo, tanto contra los recortes y despidos de personal como contra aquellas políticas públicas que no conciben a las bibliotecas como agentes fundamentales en todos los pueblos y ciudades de las Islas. En especial, el R.D. 624/2014 de 18 julio por el que se desarrolla el derecho de remuneración a los autores por los préstamos de sus obras realizados en las bibliotecas públicas, ha sido objeto de denuncia de Probit, junto a la Asociación del Personal Bibliotecario de Gran Canaria (Abigranca). En este sentido, han hecho llegar a las instituciones canarias una moción de rechazo a esta medida injusta e inapropiada para bibliotecas, consistorios y usuarios, que ya ha sido aprobada en muchos ayuntamientos y algunos Cabildos.

Fot. Probit en rechazo del Canon

 «la actual situación económica y social, que pone en peligro la sostenibilidad de las Bibliotecas, nos ha empujado a dotarnos de representación jurídica para actuar frente a las instituciones, tomar decisiones con amplio respaldo, afrontar la defensa del sector con mayor empuje y crear un espacio que ampare a todo el colectivo».

En dicha Asamblea General se ha elegido por unanimidad una Junta Directiva conformada por personas que trabajan en distintos tipos de bibliotecas de la Isla e incluso algunas vinculadas al sector pero que se encuentran en estos momentos desempleadas. Dicha Junta gestionará y representará los intereses de la Asociación de acuerdo con las disposiciones de la Asamblea General.

Desde ya nos planteamos iniciar una campaña para exigir una Ley de Bibliotecas para Canarias, única comunidad del Estado que aún no ha legislado en esta materia y, tampoco descartamos en un futuro no lejano la creación futura de una Asociación a nivel de toda Canarias que permita una actuación más efectiva e integradora para el conjunto del archipiélago.

La función social de las Bibliotecas pasa por la calidad de los servicios y es donde debemos invertir en calidad y mejora. La democracia, la educación, la libertad y la cultura viven en sus espacios de integración sociocultural. Tenemos materia prima para continuar ofreciendo un buen servicio público y, en esta época ardua y espinosa, necesitamos la colaboración y el apoyo real de los profesionales que día a día trabajan en ellas, haciéndolas visibles, dinámicas y activas sin olvidar tampoco la colaboración de las administraciones públicas, para que no se pierda todo el trabajo hecho hasta ahora.