Y mientras las Bibliotecas Públicas están ocupadas defendiendo sus servicios frente a los continuos recortes aparece una antigua amenaza: El préstamo de pago en las bibliotecas.
Esta semana el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes ha publicado un borrador de decreto con el fin de remunerar a los autores en el préstamo de sus obras. Borrador que ha sido puesto a información pública y con un plazo para presentar alegaciones en la Subdirección General de Coordinación hasta el 16 de marzo. Una medida que se ha extendido por los Medios Sociales alertándonos a todos de la situación.
Desde el ambiente bibliotecario pensamos que cuando un libro ingresa en la colección de una Biblioteca ocupa un lugar perpétuo en su fondo bibliográfico a disposición de cualquier lector y ¿qué mejor escaparate para autor y editor? Los libros en las bibliotecas se promocionan y se difunden a través de actividades, bien de extensión cultural bien de animación a la lectura organizadas por ellas mismas y, muchas veces, sin ningún tipo de ayudas de editoriales e instituciones ¿qué mejor escaparate?
El nuevo borrador empeora la situación que se había planteado hasta ahora. Entre otras cosas, el borrador actual rebaja el pago de 0.20 € al año por cada libro a 0.16 céntimos por cada libro que se compra pero, añade un nuevo concepto a la hora de calcular el canon: lectores que usan el servicio de préstamo de ese libro. Lo que significa que, cuantos más préstamos hagamos de ese libro, cuanto mejor trabajemos, más se tendría que pagar a las entidades de gestión.
«Vaya paradoja: las administraciones no pueden ofrecer fondos a las Bibliotecas Públicas para renovar sus colecciones porque no hay dinero, pero sí llenar las arcas de las sociedades de gestión privadas. Siendo, además, el sector público el que hace todo el trabajo: la recaudación y la promoción de los préstamos».
La Plataforma No al préstamo de pago en las Bibliotecas ha iniciado su difusión y su lucha en su blog y también en los Medios Sociales haciendo una llamada de atención a todos: bibliotecarios y usuarios.
Profesionales de las bibliotecas de tenerife 
La verdad, no entiendo. Es decir, que debemos cobrar al usuario cada vez que se presta un libro????
No es exacatamente así, Milagros. Te lo explicaremos de manera breve.
Desde la Unión Europea se obliga al cobro de un canon que grava la adquisicón de libros por parte de las bibliotecas (además del precio que ya estipulado de venta) como compensación de derechos de préstamo de los mismos, quedando eximidas las bibliotecas públicas de menos de cinco mil habitantes, canon que asciende a 0’16 céntimos por ejemplar.
Este dinero no se le abonará al autor del libro en concepto precisamente de derechos de autor, sino que se gestionará por una entidad de gestión de derechos. Es decir: el Estado y la Comunidad Autónoma pagarán a dicha entidad una cantidad total anual, que luego a su vez descontarán de las trasnferencias que hagan con destindo a los ayuntamientos.
Además, se cobrarán otros 0’05 céntimos cada vez que se preste ese libro, con lo cual, si prestas muchos libros, tanto el Estado como las Comunidades tendrán que pagar más dinero a dicha entidad de gestión y, a la par, enviarán menos a los ayuntamientos, con lo cual tu biblioteca se verá afectada al disponer de menos cuantía económica.
Gracias por platearnos tu duda.
Pues yo creo que estamos mal acostumbrados. Si leo una obra es lógico que el autor reciba un canon por el trabajo que ha realizado para escribirla. Creo que a nadie le gusta trabajar de gratis. Otra cosa es que el autor ceda sus derechos y haga su obra de dominio público, pero, de lo contrario, el autor debería de cobrar por su obra.
En cuanto a las entidades gestoras, eso es otro tema que da mucho de si. Pero si no funcionan como deberian de funcionar, hay que castigarlas mediante iniciativas judiciales. Allí es donde tiene mucho trabajo por hacer la «plataforma no al prestamo de pago en las bibliotecas».
Bueno, espero vuestras reprimendas!!!
Gracias Gabriel por tu comentario. Desde nuestro punto de vista, cuando se compra un libro para una biblioteca, se paga en el precio de venta los derechos de autor, y lo que no se puede permitir es que se detraiga dinero del presupuesto de la biblioteca cada vez que una persona haga uso del referido libro. No se trata de trabajar gratis: el autor firma un contrato con la editorial y sabe las condiciones que se le ponen, entre las que está el porcentaje por la venta de cada ejemplar. La biblioteca es uno de los potenciales compradores y, por tanto, del dinero invertido en su adquisición, se le destina teóricamente la parte que le corresponde al autor.
Otra cosa es este «invento» de pagar cada vez que alguien saque un libro, que ataca abiertamente el presupuesto de las bibliotecas para seguir comprando distintos documentos y frena la universalidad de la cultura.
Saludos.